EL CAMBIO AMBIENTAL GLOBAL ES EL MAYOR PROBLEMA QUE HOY ENFRENTA LA HUMANIDAD. ES MÁS GRAVE QUE LA POBREZA, EL HAMBRE, LAS ENFERMEDADES, YA QUE PONE EN RIESGO LA EXISTENCIA DE LA RAZA HUMANA. Y LAS CONSECUENCIAS NO OCURRIRÁN EN 100 AÑOS, COMO SE CREÍA, SINO EN LAS PRÓXIMAS DÉCADAS.
El cambio Ambiental global es la sumatoria de todas las acciones destructivas que el ser humano genera sobre el planeta.
El tomar conciencia de esta realidad puede producir temor y desesperanza, pero hay que superar estas reacciones y tomar una actitud activa. Porque el cambio, depende de nosotros, ya que si trabajamos todos juntos, podemos lograrlo.
El mejor ejemplo de lo que podemos conseguir si nos ponemos de acuerdo y trabajamos por una causa común, es lo que sucedió con el agujero de la capa de ozono. En los ochenta, se creía que esta problemática no tenia solución, y sin embargo, logramos revertir la amenaza. Una de las mayores causas del Cambio Ambiental Global, además de nuestro actual sistema energético, es la deforestación, actividad que se desarrolla sin los controles pertinentes en toda Sudamérica. Es nuestra responsabilidad, como Latinoamericanos, preservar nuestros recursos naturales. Nuestros bosques, glaciares, ríos, y selvas desempeñan un rol fundamental en el equilibrio de nuestro planeta.
Tenemos la obligación moral de resguardarlos. Además de reducir nuestro consumo energético actual, debemos implementar el uso de energías renovables que tengan la capacidad de satisfacer nuestras necesidades sin provocar desequilibrios en el planeta. Exijamos a nuestros políticos que se ocupen de este tema.
Tenemos la última palabra, que se manifiesta a la hora de elegir a nuestros dirigentes. Elegí a quienes incluyan en sus propuestas el desarrollo de energías sustentables y el cuidado del medio ambiente. El Cambio Ambiental Global es un problema de todos. La única forma de logra el cambio, es trabajando juntos.
CAUSAS
/ CONSECUENCIAS
/ SOLUCIONES.
Estos problemas incluyen la deforestación, desertificación, expansión agrícola, extinción de especies, contaminación del aire, suelo y agua y la destrucción de la capa de ozono, entre muchos otros. Por eso, desde R21 proponemos hablar de cambio ambiental global, que es la sumatoria de todas las acciones destructivas que el ser humano genera sobre el planeta.
El cambio ambiental global es el mayor problema que hoy enfrenta la humanidad. Es más grave que la pobreza, el hambre y las enfermedades, ya que pone en riesgo la existencia misma de la raza humana. Las consecuencias no ocurrirán en un futuro lejano, como se creía, sino que ya las estamos viendo.
Y los responsables de esta crisis somos nosotros. Es nuestro estilo de vida el que lo provoca. Cuesta entender que nuestras acciones cotidianas tengan tanto impacto. Pero esas pequeñas acciones, sumadas a las de las 7 mil millones de personas que viven en el mundo, amplifican el daño y son, de hecho, las que están destruyendo al planeta.
Este impacto no sólo afecta al medio ambiente sino que también amenaza nuestra existencia, ya que los ecosistemas nos brindan innumerables servicios sin los que no podríamos sobrevivir.
Son precisamente ellos los que generan el oxígeno que respiramos; brindan las materias primas para fabricar nuestros medicamentos; proporcionan alimentos frescos y purifican y transportan el agua. Sin embargo, y más allá de todos los beneficios inestimables que aportan, los estamos destruyendo. Desde 1980 hasta la actualidad se consumieron más de un tercio de todos los recursos naturales del planeta con el objetivo de satisfacer nuestra demanda de bienes y servicios.
Entender que nosotros somos el problema es el primer paso para solucionar el cambio ambiental global. Porque esta crisis es el resultado de nuestra desconexión de la naturaleza, que nos lleva a buscar un estilo de vida basado en un modelo económico y de producción absolutamente erróneos.
Esta visión del éxito económico puede haber funcionado por algún tiempo pero no es sostenible por una simple verdad: no se puede crecer de manera ilimitada en un planeta con recursos limitados. Por esto, es imprescindible comenzar el cambio hacia una nueva economía sustentable que cambie radicalmente sus valores y objetivos.
Uno de los problemas más importantes es nuestro sistema energético. La energía que utilizan nuestros autos, aviones, casas, aparatos eléctricos, trenes y fábricas proviene del uso de petróleo, gas y carbón, que al ser quemados emiten dióxido de carbono y generan el calentamiento global. Sólo el sector del transporte vial genera 4,7 gigatoneladas de dióxido de carbono cada año, lo que equivale al 20 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero mundiales. Paralelamente, el transporte urbano es la fuente de emisiones de gases de efecto invernadero de mayor crecimiento en el planeta. En la actualidad, hay más de 1.000 millones de autos y la flota sigue aumentando, lo que incrementará el impacto que el sector del transporte tiene en el aumento de la temperatura.
Pero el calentamiento global no es el único problema. Estos gases que generan el cambio climático son altamente contaminantes y dañinos para la salud humana. Se estima que más de 800 mil personas mueren cada año a causa de la contaminación generada por los vehículos. Otro problema es nuestra forma de consumo, que en la mayoría de los casos es absolutamente irresponsable. Vivimos en una sociedad donde el hiperconsumismo es incentivado. Hoy, la cultura del descarte es regla prácticamente en todo el mundo. Pero de lo que no se habla es del impacto que la fabricación de productos tiene sobre el planeta: para fabricar una sola computadora portátil se genera una cantidad de material de desperdicio equivalente a 4 mil veces su peso.
Nadie pretende que volvamos a vivir como en la época de las cavernas. Pero una cosa es satisfacer nuestras necesidades y otra es consumir en exceso. Repensar nuestros hábitos y convertirnos en consumidores responsables es fundamental para resolver la crisis ambiental. Otro de los problemas de mayor impacto generado por nuestro estilo de vida es el de la basura.
En promedio, cada habitante genera media tonelada de basura anual. Juntas, las 7 mil millones de personas que habitan el planeta generan 2 billones de toneladas de desperdicios anualmente. La basura es un gran problema ya que es altamente contaminante. Cuando termina en los océanos, produce estragos. Muchos animales mueren tras confundir el plástico con comida e ingerirlo. Cuando es enterrada en los rellenos sanitarios genera metano, uno de los gases de efecto invernadero más peligrosos. Las emisiones de metano de los rellenos sanitarios representan el 20% del total de las emisiones antropogénicas globales de dicho gas.
Este modelo se basa en la explotación ilimitada de los recursos naturales, por lo que no es sostenible y se ha convertido en un problema de largo plazo cuyas consecuencias estamos experimentando hoy.
La otra tendencia que aumentó el impacto de los productos es la globalización.
Esto se debe a que después de que fueron fabricados, los productos viajan en barcos, aviones, camiones o trenes hasta alcanzar su destino en diferentes lugares del mundo. Dichos medios de transporte usan combustibles fósiles que emiten enormes cantidades de gases contaminantes.
Además, cada uno de estos productos es envuelto en paquetes que no tienen ninguna finalidad más que llamar la atención para aumentar las ventas. Dichos envoltorios se hacen con plástico y papel, que tienen un impacto enorme sobre el planeta.
El papel se obtiene a partir de la tala indiscriminada de bosques. Hoy, el 80 por ciento de los bosques originales del planeta han sido talados. El plástico es el generador de un problema ambiental de difícil resolución ya que no desaparece nunca. Simplemente se degrada por acción del sol pero sigue contaminando ríos, mares y tierra.
Pero sí podemos identificar las problemáticas más graves, que se dividen en las siguientes siete categorías.
Cuando la luz solar llega a la Tierra, un poco de esta energía se refleja en las nubes; el resto atraviesa la atmósfera y llega al suelo. Pero no toda la energía del Sol es aprovechada; una parte es devuelta al espacio. Los gases de efecto invernadero naturalmente presentes en la atmósfera absorben la energía solar como una esponja, calentando tanto la superficie del planeta como el aire que lo rodea. Esto contribuye a que la Tierra tenga una temperatura habitable, siempre y cuando estos gases se mantengan dentro de un rango determinado. Si no existiera este fenómeno, la temperatura de la superficie sería de unos veinte grados bajo cero.
El problema del calentamiento global surge a causa de que nuestro mundo funciona gracias a la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural. Al quemar estos combustibles para producir electricidad y energía para nuestros autos, aviones, fábricas y hogares, se liberan grandes cantidades de gases de efecto invernadero, que se acumulan en la atmósfera, atrapan enormes cantidades de calor y aumentando aun más la temperatura de la Tierra.
En conjunto, el petróleo, el carbón y el gas natural proveen el 86, 5 por ciento de la energía que actualmente utilizamos en el planeta.
Desde la Revolución Industrial, momento en el cual comenzó la quema de combustibles fósiles, la concentración atmosférica de CO2 aumentó un 31 por ciento.
PRINCIPALES FUENTES EMISORAS DE CO2:
CONSECUENCIAS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL:
El 20 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero provienen de la deforestación y la degradación de bosques.
Pero además de ser de una belleza indescriptible, los bosques y las selvas son mucho más que un conjunto de árboles: son sistemas interconectados que producen oxígeno, alimentos, plantas medicinales, materiales para la construcción, combustible, entre tantos otros. Además, contribuyen a la conservación de las fuentes de agua, la prevención de inundaciones y la protección de los suelos.
Se estima que 1.600 millones de personas en todo el mundo dependen de los bosques para la producción de alimentos y unos 60 millones de personas que componen los pueblos originarios de las diferentes regiones del planeta dependen enteramente de los bosques para su subsistencia.
En América Latina, los bosques nativos están en proceso de degradación a causa de la deforestación. En la última década se deforestaron 300.000 hectáreas de bosques cada año.
Un territorio equivalente a 2.500 canchas de fútbol se pierde por día como consecuencia de la deforestación que se realiza en la región del Gran Chaco Americano, compartida por Argentina, Bolivia, Paraguay y Brasil.
Notice: Undefined index: item in /home/blowap02/public_html/r21/cambio-ambiental-global.php on line 78
Lamentablemente, cerca de 250 millones de hectáreas en América del Sur y 63 millones en América Central se encuentran afectadas por la degradación de los suelos.
Dos terceras partes de la región han sido clasificadas como áridas o semiáridas, incluyendo regiones del centro y del norte de México, el noreste de Brasil, Argentina, Chile, Bolivia y Perú.
En América Central y América del Sur la erosión del suelo es la principal amenaza de la tierra. Este problema afecta al 68 por ciento de los recursos de América del Sur y al 82 por ciento en América Central.
La pérdida de nutrientes en plantas y suelos, la aparición de super-plagas, y la desertificación también se deben a las prácticas agrícolas modernas que utilizan pesticidas y fertilizantes que rompen el equilibrio natural. Esta amenaza, que también pone en riesgo la salud humana, afecta 70 millones de hectáreas en América del Sur y 7 millones en América Central.
También en Brasil, más de cuarenta millones de personas sufren a causa de la degradación de las tierras, así como alrededor de la mitad de la población de América Central.
Notice: Undefined index: item in /home/blowap02/public_html/r21/cambio-ambiental-global.php on line 78
Es tanta la cantidad de especies que están desapareciendo, que a este momento de la historia se le llama la sexta gran extinción. Más de 30 mil especies desaparecen cada año, lo que se traduce en la espeluznante estadística de tres especies por hora. Hay expertos que estiman que esta extinción resultará en la pérdida de la mitad de las especies a finales del año 2100.
Esto tiene que ver, entre otras cosas, con el aumento exponencial de la población y la consecuente reducción y degradación de los hábitats naturales, que afecta a nueve de cada diez especies amenazadas.
La expansión de la frontera agrícola es responsable en gran medida por la pérdida de la biodiversidad. El sistema de agricultura extensiva está devastando las selvas y bosques, que son deforestados para que haya más lugar donde sembrar. El uso de pesticidas está destruyendo el equilibrio natural, generando plagas super resistentes, lo que hace que cada vez haya que usar más pesticidas, que contaminan la tierra y el agua y ponen en riesgo nuestra salud.
El aumento de la población también es un factor importante. En la actualidad, hay más de 7 mil millones de personas y se estima que para el 2050 seremos 9 mil millones. Esto genera más demanda de alimentos, energía, y agua; la presión, recae sobre el planeta y sus seres vivos
Muchas especies se encuentran en peligro de extinción en América Latina y el Caribe. Sólo en la Argentina, hay más de 750 especies amenazadas, entre ellas el yaguareté, el huemul y la merluza. Se estima que la región perderá el 66 por ciento de las plantas.
Notice: Undefined index: item in /home/blowap02/public_html/r21/cambio-ambiental-global.php on line 78
Las principales fuentes de emisiones son los procesos industriales y los transportes vehiculares.
Existe cada vez más preocupación por el impacto que los gases que los vehículos emiten tienen sobre la salud. La Organización Mundial de la Salud calcula que más de 800.000 personas mueren prematuramente cada año debido a las partículas finas en suspensión a la cual contribuye la circulación de vehículos.
El humo negro u hollín, emitido por los motores diesel y chimeneas, también causa efectos graves en la salud de las personas que incluyen enfermedades como el cáncer de pulmón y de riñón.
Notice: Undefined index: item in /home/blowap02/public_html/r21/cambio-ambiental-global.php on line 78
El daño en la capa de ozono expone a la vida a un exceso de radiación ultravioleta, lo que provoca graves consecuencias en la salud humana.
El daño en la capa de ozono expone a la vida a un exceso de radiación ultravioleta.
Notice: Undefined index: item in /home/blowap02/public_html/r21/cambio-ambiental-global.php on line 78
Esta será una re-evolución de conciencia a partir de la cual empecemos a pensar de manera sustentable, promoviendo un sistema económico y social que valore y preserve nuestros ecosistemas y biodiversidad. El cambio ambiental global se produce por la sumatoria de nuestras pequeñas acciones contaminantes, que sumadas a las de las 7 mil millones de personas que hay en el mundo generan la crisis ambiental que estamos experimentado.
Por eso es que la solución es posible. Si cada uno de nosotros disminuye su impacto negativo y se vuelve más responsable de sus actos, ese cambio, multiplicado por millones, es el gran cambio que la Tierra necesita para poder combatir este problema que los seres humanos generamos. Si queremos solucionar el cambio ambiental global, nuestro rol como individuos, como ciudadanos, será fundamental.
Debemos tomar conciencia del poder que tenemos. Somos nosotros quienes tenemos la última palabra, que se manifiesta cada vez que votamos o compramos productos. A través de nuestras elecciones, podemos influir a las empresas y gobiernos para que tomen las acciones necesarias.
Otra cuestión importante a tener en cuenta es la responsabilidad del fabricante a la hora de generar sus productos. Hoy se pueden encontrar muchas empresas que usan cultivos orgánicos, que no testean sus productos en animales, que no utilizan químicos que dañan el medio ambiente. En definitiva, fijarnos en estos pequeños detalles no es cosa menor. Al hacerlo, estamos protegiendo nuestro futuro y el de las generaciones venideras.
Notice: Undefined index: item in /home/blowap02/public_html/r21/cambio-ambiental-global.php on line 111
En primer lugar, porque nuestros ecosistemas están en juego y esto pone en riesgo nuestra propia supervivencia. Por eso es fundamental que dejemos de verlos como nada más que un recurso y reconozcamos que son esenciales para la vida. Por otro lado, si queremos seguir produciendo bienes necesitamos preservar los recursos naturales. La viabilidad de las fábricas, empresas y negocios depende de ecosistemas sanos: agua fresca, aire limpio, biodiversidad fuerte y tierra productiva.
Es hora de generar este cambio de paradigma. La sustentabilidad será la forma de hacer negocios del futuro. Para hacerlo hay que poner precio a la naturaleza y a los servicios que nos brinda creando estándares de sustentabilidad a los que los productos y los procesos productivos deban adaptarse.
Notice: Undefined index: item in /home/blowap02/public_html/r21/cambio-ambiental-global.php on line 111
Notice: Undefined index: img in /home/blowap02/public_html/r21/cambio-ambiental-global.php on line 118
En varios países de América se está produciendo bioetanol: en Brasil (el líder mundial en este tipo de combustibles) se genera principalmente a partir de la caña de azúcar, en Chile a partir de la remolacha y en Estados Unidos a partir del maíz.El biodiesel puede obtenerse a partir de la soja, el girasol, el maní, la colza, la palma, el lino, el cártamo, el nabo, los aceites usados, y las grasas animales tales como la manteca de cerdo, sebos y grasas amarillas, y otros vegetales que en su semilla pueden generar aceites tales como algodón, maíz, etc.Todos esos productos, por un simple proceso, se transforman en combustibles líquidos.
Ciertas plantas como la soja o el girasol, son las que más eficientemente producen aceites que pueden ser utilizados como biocombustibles directamente o pueden ser procesados para obtener un biocombustible más refinado. La utilización directa de aceites vegetales es posible, pero requiere de modificaciones en el motor. Por su versatilidad y, por sobre todo, porque su materia prima son productos secundarios o de desecho, el biodiesel se perfila como la mejor de estas opciones, ante el bioetanol, ya que la generación de este combustible no compite con la producción de alimentos.
Primera generación: Su materia prima proviene de algún subproducto de plantas que sirven como alimento, tal como lo es la soja. En este caso, el aceite de soja, es un subproducto, ya que lo que se utiliza principalmente como alimento es la harina, y solo el 2 por ciento del aceite extraído es utilizado para el consumo humano. El resto es un desperdicio, por lo que convertirlo en combustible es una excelente forma de utilizar el 100 por ciento del cultivo.En la primera generación, las plantaciones y forma de producción generan un impacto ambiental negativo, ya que muchos de esos campos fueron generados a través del desmonte. Además se utiliza grandes cantidades de agua para generar el producto final.
Segunda generación: Los de segunda generación son aquellos que se producen desde las mismas fuentes que los de primera generación (alimentos), pero la exigencia en cuanto a su impacto ambiental en que sea neutro o positivo. O sea que se tendrán que certificar los campos de donde proviene la materia prima y la forma de producción.
Tercera generación: Los biocombustibles de tercera generación son aquellos que ya no se obtienen a partir de una fuente de alimento como la soja, contemplando también las exigencias de impacto ambiental neutro o positivo antes descriptas en los de segunda generación. En este campo ya se esta trabajando en el desarrollo a partir de microalgas. Estas tienen muchos beneficios ya que naturalmente capturan CO2. Las algas consumen desechos, purifican las aguas cloacales, y como se cultivan en agua, no ocupan tierra destinada a producir alimentos.
Cuarta generación: Los biocombustibles de cuarta generación son aquellos que son producidos de forma sintética y su forma de producirlos tiene un impacto medioambiental positivo, o sea que no solo no dañará el medio ambiente, si no que colaborará en la mejora del mismo. En este caso, hay algunos equipos de científicos trabajando alrededor del mundo logrando avances muy significativos, pero se estima que su producción en masa aun tardará algunos años.
Notice: Undefined index: img in /home/blowap02/public_html/r21/cambio-ambiental-global.php on line 118
También es el gas más abundante en el universo y una importantísima fuente de energía. Las estrellas, como el Sol, están compuestas principalmente de hidrógeno. El hidrógeno puede producirse a partir de una variedad de recursos, tales como el agua, los combustibles fósiles y la biomasa. Para extraer el hidrógeno del agua y convertirlo en energía se utiliza un proceso llamado electrólisis. Dicho proceso es absolutamente limpio y no genera emisiones contaminantes. Pero es costoso, lo cual hace difícil su implementación en forma masiva.
Afortunadamente, en este momento se están desarrollando nuevas tecnologías que bajarán sus costos de producción.Uso de hidrógeno en el transporte Hoy en día, hay más de 300 vehículos propulsados por hidrógeno sólo en los Estados Unidos. La mayoría son autobuses y automóviles. Estos almacenan el hidrógeno en estado líquido o gaseoso a bordo y lo convierten en electricidad usando una pila de combustible. Se cree que, en el futuro, el hidrógeno y la electricidad serán las dos tecnologías preponderantes para impulsar automóviles. En América Latina, la primera planta de hidrógeno comenzó a funcionar en el 2005, en Santa Cruz, Argentina. En enero de 2011, dicha ciudad anunció el lanzamiento de una flota de patrulleros policiales que funcionan con una mezcla de hidrógeno y GNC. Paralelamente, otras iniciativas se están desarrollando en Latinoamérica: en junio de 2009, por ejemplo, el primer autobús comercial que utiliza hidrógeno comenzó a recorrer las calles de San Pablo, Brasil.
Por otro lado, la Universidad de UNAM de México está desarrollando un auto impulsado a hidrógeno con fondos propios.
Notice: Undefined index: img in /home/blowap02/public_html/r21/cambio-ambiental-global.php on line 123